Buena Fondue en Madrid es posible

Hace poco descubrimos por casualidad el restaurante Propaganda 12 en pleno centro de Madrid, donde probamos una Fondue que nada tiene que envidiarle a las de nacionalidad suiza.

file1-1

Esta deliciosa Fondue estaba preparada con una mezcla de unos exquisitos quesos italianos – occhiato, taleggio y blue delle langhe – servida con pan artesanal, una variedad de patatas (violetas, baby y ratte) y hoyuco amarillo. ¡Simplemente espectacular!

file-1

Para acompañarla, pedimos una tabla de embutidos italianos variados que incluía mortadela de Bologna trufada (un manjar!), jamón de Parma, speck del Trentino y prosciutto cotto. Sin duda, estos fiambres combinaban a la perfección con la equilibrada intensidad de los quesos y su cremosidad.

file9

Para terminar, pedimos la carta de postres donde podéis encontrar el clásico (o no tan clásico) tiramisú, con virutas de chocolate con leche y frutos rojos en el que predominaba el sabor del queso mascarpone.

file8

Y, por supuesto, no pudimos evitar pedir su tarta de queso, especialmente cremosa pero ligera, en formato de tarro de cristal, cubierta por un coulis de frutos rojos y trocitos de galleta. La guinda para acabar una comida de 10.

file10

P.D.: Si quereis probar la Fondue de Propaganda, no os olvideis de reservar con antelación, dado que solo está disponible bajo petición previa. ¡Nosotros repetiremos seguro!

file3-2

 

Anuncio publicitario

Viaje al país de la fondue (y la raclette)

Este fin de semana hemos tenido la oportunidad de viajar a Zúrich. Además de los muchos atractivos de esta ciudad, hemos disfrutado como nunca de sus platos más queseros.

20181110_122849-effects1431843524.jpg

El primer día fuimos a un sitio clásico, recomendado en todas las guías: Swiss Chuchi. Cuentan también con un hotel y desde una de sus terrazas asoma la vaca Heidi (no nos pudimos resistir a hacerle una foto).

Hotel_Adler_Logo_Restaurant_new20181109_1632281825277006.jpg

Centrándonos en lo importante: optamos por empezar el viaje con una raclette y nos decantamos por la clásica, para centrarnos en saborear el queso al máximo. La sirven con patatas, en bolsitas como la de la foto que mantienen el calor. En el plato, además del queso en lonchas, listo para derretirlo en la raclette, había champiñones, tomates, maíz, un poco de pera, y pepinillos y cebolletas en vinagre.

img-20181109-wa0010386688548.jpg

La verdad es que no nos defraudó y, por supuesto, ¡no quedó ni media loncha de queso en el plato!

El segundo día llegó la esperada fondue, sin duda uno de nuestros platos favoritos. Era la primera vez que teníamos oportunidad de probarla en Suiza, así que nos dejamos aconsejar por una amiga que está viviendo allí y fuimos a Le Dézaley.

Logo_LeDezaley_pOptamos por probar la fondue con trufa y la normal y la verdad es que estaban sencillamente espectaculares.
20181110_140817587528285.jpg

Esta vez tenemos que confesar que las raciones sí nos superaron un poco y no fuimos capaces de terminar la fondue normal (que pedimos para tres personas y tenía un tamaño considerable).

20181110_1415011009425281-e1542235358948.jpg

Sin duda, ¡Suiza es un destino obligado para cualquier amante del queso! Y vosotros, ¿qué otros destinos queseros recomendaríais?

img-20181114-wa00161283596718.jpg